Gauchada es la iniciativa de impacto social de Cervecería y Maltería Quilmes que trabaja en 3 pilares: alimentación, educación y emprendedurismo social. Para poder impulsar su crecimiento e involucrar al consumidor, en 2022 lanzó su primer negocio social, cebada Gauchada, un alimento que nace como una nueva manera de hacer negocios, donde el 100% de las ganancias se reinvierten para generar impacto positivo en las comunidades.
La cebada es un grano nutritivo, el ingrediente principal de la cerveza, rico en fibra y proteína vegetal, que puede cocinarse como el arroz y es ideal para platos familiares. Con cada paquete de cebada vendido, la compañía hace llegar un plato a personas que lo necesitan en todo el país, colaborando además, para que los argentinos puedan comer mejor. Los consumidores pueden adquirir el producto en www.tada.com.ar.
“Las compañías enfrentamos el desafío de encontrar formas de contribuir al desarrollo de las comunidades a través de nuestro negocio. Gauchada es el resultado de asumir ese desafío; un ejemplo de cómo transformar oportunidades en acciones concretas, impactando positivamente la vida de más de 500.000 personas en todo el país y generando un cambio real en las comunidades”, señaló Vanesa Vazquez, Gerente de Impacto Positivo de Cervecería y Maltería Quilmes.
Gauchada trabaja sobre tres pilares: alimentación, con donaciones de bebidas y alimentos, brindando talleres de cocina y de alimentación saludable; educación, con un programa de fortalecimiento de organizaciones sociales, y ciclos de charlas de diferentes temáticas, y emprendedurismo social, a través del programa de capital semilla, donde líderes sociales presentan proyectos de emprendimiento y participan por financiamiento inicial para poder realizarlos.
De acuerdo a un estudio sobre la Cultura de Dar en Argentina – realizado este año por Qendar, Voices! y el Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andrés- 4 de cada diez personas consideran a las ONGs “indispensables o muy necesarias” para el buen funcionamiento y el desarrollo de la sociedad, mientras que la misma proporción de personas consultadas opinan que “contribuyen mucho o bastante” a generar mejores o solucionar problemas en la sociedad, lo que refuerza la decisión estratégica de Gauchada de respaldar este tipo de organizaciones con acciones específicas.
En este sentido, también es clave el alcance de estas propuestas a las nuevas generaciones. Según este relevamiento, el 75% de los jóvenes se percibe como solidaria, 5 de cada 10 jóvenes creen en su capacidad de influir en la vida social de su entorno al tiempo que la mitad se ve apoyando a ONGs en la próxima década.
Hagamos una Gauchada entre todos
Con el objetivo de seguir escalando y fortaleciendo la iniciativa, recientemente Cervecería y Maltería Quilmes lanzó la campaña “Hagamos una gauchada entre todos” y concretó la donación de un millón de platos de cebada, distribuidos a través de la Asociación Conciencia, Banco de Alimentos y Cáritas, para apoyar a familias y comedores comunitarios en su acceso a una alimentación nutritiva. En este marco, y priorizando siempre el espíritu colaborativo de la iniciativa, la compañía sumó al operador logístico Andreani, para que pueda realizar el envío de los paquetes vendidos por TADA de manera gratuita a todo el país.
Cebada Gauchada se consigue en www.tada.com.ar, en supermercados como Chango Más, Carrefour y Green & Co.
¿Qué logró Gauchada como plataforma de impacto social?
Gracias al programa de capital semilla de Gauchada, diversos proyectos han podido iniciar o expandir sus actividades, mejorando la vida de los beneficiarios y sus comunidades.
Un ejemplo es el Proyecto Bagazo, en Mar del Plata: con el capital semilla de Gauchada esta iniciativa liderada por Global Shapers revaloriza el bagazo cervecero, un subproducto de la producción de cerveza, utilizándolo para elaborar panificados. Además de generar empleo, el proyecto capacita a mujeres en situación de vulnerabilidad para producir y vender estos panificados a cervecerías locales, ofreciendo un ingreso estable y un espacio de aprendizaje.
Otro ejemplo es Diseñando Nuestro Futuro en Villa Itatí, Quilmes: la organización “Luchemos por ellos” implementó un espacio de formación en serigrafía con el objetivo de ofrecer una salida laboral a 45 adultos de entre 18 y 60 años. Gracias a este proyecto, los participantes acceden a formación y un ambiente de contención, con el fin de mejorar sus oportunidades de empleo.