Aunque el último diciembre fue medio grado más caluroso que el mismo mes del año pasado, el consumo de electricidad bajó un 1,3% en relación con ese período de 2015. La mayor caída estuvo por el lado de los industriales, cuyo consumo retrocedió un 4,4 por ciento. Pero lo llamativo es que, con más temperatura, los usuarios residenciales también disminuyeron un 1,2% su demanda.
Mientras se da a conocer un nuevo aumento en las tarifas, el dato -relevado por Fundelec- provocó satisfacción en el Ministerio de Energía. Lo atribuyen al efecto de la campaña publicitaria para un consumo más medido de electricidad. Pero también saben que los hogares están cuidando su billetera, ya que el servicio de luz aumentó un 380% durante 2016 en el promedio de los hogares bonaerenses. Aún así, sigue teniendo un 70% de subsidios del Estado nacional sobre su costo real.
Los clientes de Edesur -que son los que más cortes sufrieron en los últimos años- fueron los más cuidadosos, según el trabajo de la fundación especializada. En cambio, los hogares servidos por Edenor bajaron su demanda en un 1%, aunque también suelen tener menor cantidad de cortes. El promedio de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano marca una disminución del 3,3% con respecto a 2015.