Jorge Capitanich, junto con el Ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis recorrieron la obra de la planta de tratamiento de líquidos cloacales, contemplada junto al sistema de colección e impulsión cloacal en el plan director de cloacas del área metropolitana del gran Resistencia.
Son 29 kilómetros de cañerías, entre principales y secundarias, más la rehabilitación de 14 estaciones de bombeo. Terminadas, permiten colectar y luego tratar los efluentes cloacales de más de 525 mil habitantes, mediante una planta de tratamiento con aplicación de tecnología de reactores anaeróbicos de flujo ascendente, única en el país de estas características y la segunda más importante por su impacto social.
Es una de las plantas más modernas de Argentina que tiene una inversión de casi 175 millones de dólares y genera un impacto ambiental muy positivo porque se eliminan lagunas de oxidación actualmente vigentes. Una gran contribución para más de 500 mil habitantes.
La Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales de Gran Resistencia es la primera planta en el país que cuenta con la tecnología de Reactores Anaeróbicos de Flujo Ascendente (UASB). Los beneficios de este tipo de planta compacta es que requiere entre 6 y 1 veces menos superficie respecto de otras tecnologías, tiene un bajo consumo eléctrico de operación y origina menos lodos. Otra característica es que produce biogás sin necesidad de obras accesorias.