El Pacto del Futuro fue adoptado este domingo por 193 Estados miembros de la ONU. Este pacto implica tomar acciones en un mundo acosado por “riesgos catastróficos existenciales crecientes” como guerras, cambio climático y pobreza.
“Los desafíos del siglo XXI deben ser resueltos con soluciones del siglo XXI”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, tras la adopción de este texto que contiene 56 acciones para hacer frente a los “mayores desafíos de nuestra época”.
Dichos desafíos van desde la paz y el derecho internacional, la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, la arquitectura financiera mundial o el cambio climático, a asuntos más innovadores como la inteligencia artificial.
El documento, que extiende los plazos de la agenda 2030 hasta el 2045, incluye “líneas maestras” compartidas por los firmantes en cuestiones como el cambio climático, la seguridad, los derechos humanos y la gobernanza global, con la que no concuerdan los “libertarios”, que pregonan una agenda ultraconservadora.
Mondino dijo: “Agenda como estas están compuestas por aspiraciones jurídicamente no vinculantes y cada Estado tiene derecho a interpretarlas respetando sus políticas y sus prioridades nacionales. Muchos de los puntos de esta agenda son retardatarios de la agenda de Argentina y eso nos lleva a disociarnos”.
Además de Argentina, los otros países que decidieron no firmar el Pacto del Futuro fueron Rusia, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte y Bielorrusia.