Sin consulta previa y pese al rechazo de al menos seis comunidades, el gobierno de bolivia promulgó una ley que da luz verde al extractivismo petrolero en una reserva natural -y protegida- del país: Tariquía, considerada uno de los ‘pulmones’ del sur.
En un evento en Bermejo, el presidente Evo Morales promulgó la ley que permite la exploración y explotación de la reserva a favor de Petrobras, en sociedad con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, en las áreas de Astillero y San Telmo, que son parte de la Reserva Nacional de la Flora y Fauna de Tariquía.
Los comunarios están divididos: hay quienes están a favor y otros que rechazan el ingreso de las petroleras. Sin embargo, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, desdeñó las susceptibilidades que genera el proyecto. Dijo que la afectación al medioambiente es “mínima” (señala que solo se tocará el 0,014% de la Reserva), que son “tres o cuatro personas de la plaza” las que se oponen a la explotación y que se hará una consulta a los pobladores afectados, pero después, cuando se tengan más informes del proyecto.