Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA), empresa que funciona bajo la órbita del Ministerio del Interior, Obras públicas y Vivienda, fue anfitriona del encuentro, que giró en torno a la gobernanza e innovación tecnológica con relación al agua, el saneamiento y el ambiente, y tuvo lugar en el Palacio de las Aguas Corrientes, entre el 27 y el 30 de mayo.
Entre los objetivos propuestos, se destaca la observación de distintas experiencias y procesos de diálogo, con particular atención a la relación entre la Encíclica Laudato Sí del papa Francisco, la agenda 2030 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas y los acuerdos emergentes de la COP 21 de París, con la mirada puesta en la realización del Sínodo por la Amazonia en el mes de octubre 2019.
El panel de bienvenida estuvo conformado por el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman; el Secretario de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación, Pablo Bereciartua; el presidente de AySA, José Luis Inglese; el titular de la Fundación de los Trabajadores Sanitaristas para la Formación y el Desarrollo (FUTRASAFODE), José Luis Lingeri; el presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), cardenal Claudio Hummes; y el director del Instituto para el Diálogo Global y la Cultura del Encuentro (IDGCE), Luis Liberman.
Sobre el derecho de acceso al agua, Bergman aseguró que se trata de “una agenda global que requiere de responsabilidades locales”. “El agua como servicio es parte de una agenda que Argentina pone en valor y por la que estamos trabajando”. Además, agregó que “no se trata de una agenda tecnológica, sino que a partir de ella tenemos que cubrir la brecha ética, del derecho humano que aún no hemos satisfecho que es el agua potable y el saneamiento para todos los argentinos, sin importar dónde viven ni quiénes son. El agua no solo es un recurso sino que es un elemento que hace a la dignidad de las personas”, concluyó el funcionario.
Por su parte, Inglese se refirió al concepto clave de gobernanza y destacó que “si hay un derecho, hay una obligación. Si existe un derecho humano al agua de la sociedad, hay una obligación que tenemos que cumplir a quienes nos toca gestionar, tenemos que concretar ese derecho y hacerlo de la forma más eficaz y eficiente posible”. En la misma línea, enfatizó la importancia de la innovación tecnológica para alcanzar los objetivos propuestos con la mirada puesta en la agenda 2030, y señaló que “los dos elementos esenciales de este seminario, innovación y gobernanza, son los que nos van a permitir cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6, de agua segura y saneamiento para todos”.
Pablo Bereciartua, también participó del encuentro y señaló que “la política pública debe estar basada en la equidad, una muestra de ello es la definición tomada por el Presidente -en acuerdo con la Gobernadora, con la ciudad, con las intendencias- de incorporar 9 partidos del área Metropolitana a AySA, que suman 3.8 millones de habitantes. Eso es poner la prioridad en aquellos que menos tienen”. Además, destacó la importancia de la inversión en obras que lleva adelante el Gobierno, “hemos avanzado en la obra más grande, que es de agua y que está haciendo la Argentina en este momento, y que es el Sistema Riachuelo, que está en más de un 60% de ejecución”. El funcionario abrió la segunda jornada con el panel “Una Pedagogía para la Conversión Ecológica. Aportes Multidisciplinarios para mejores Políticas Públicas” donde participó junto a el Dr. Oscar Lamberto, de la Auditoría General de la Nación; el Lic. Diego Gorgal (IDGCE) y la Mg. Danya Tavela (UNNOBA).
En línea con unos de los objetivos propuestos, que invitaba a incentivar el diálogo multisectorial, Lingeri señaló que “el agua está intrínsecamente ligada a la salud y a la pobreza, millones de personas en el mundo carecen de este elemento vital, y millones de niños mueren como consecuencia de ello. Nosotros, como dirigentes gremiales, creemos que tenemos que estar todos sentados: trabajadores, el Estado, los empresarios, la comunidad civil, la iglesia, para encontrar un punto en común que nos una hacia un objetivo, para sacar a la Argentina del letargo, y que llegue a ser un país de vanguardia en Latinoamérica”.
El seminario se desarrolló de la mano de conferencias, sesiones y talleres -con la participación de funcionarios del Gobierno nacional y especialistas nacionales e internacionales, que propiciaron espacios de debate y diálogo en función de conceptos clave como gobernanza, innovaciones sociales y tecnológicas, educación, el futuro de las empresas operadoras, políticas públicas, modelos de desarrollo sustentable, el cambio climático como eje transversal, educación y gestión de cuencas hídricas críticas, entre otros.
En esa línea, Liberman resaltó la pertinencia del espacio elegido “estamos en la casa del agua de la ciudad de Buenos Aires, la casa que aspiramos a que sea el centro de formación y conocimiento, en el futuro, en temas de agua y saneamiento, la casa del diálogo. Y ese es el porqué de nuestro seminario”.
El panel de cierre contó con la participación de las autoridades antes mencionadas, allí coincidieron con el valor del seminario como punto de encuentro, y también de partida, para promover la articulación entre proyectos y programas tecnológicamente innovadores y ámbitos de aplicación específicos con el fin del lograr objetivos orientados al bien común.
El seminario fue organizado en conjunto por el Instituto para el Diálogo Global y la Cultura del Encuentro (IDGCE), la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Agua y Saneamientos Argentinos S.A. y la Fundación de los Trabajadores Sanitaristas para la Formación y el Desarrollo (FUTRASAFODE) con la colaboración logística de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), entre otras organizaciones.