Según publicó el diario local The West Australia, la compañía de exploración Classic Minerals y la agencia científica estatal Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO), están realizando un estudio sobre la posible relación entre el tamaño y la especie de los árboles, y la mineralización de oro en el subsuelo de la explotación de Forrestania, propiedad de Classic Minerals, en Australia Occidental.
Desde la compañía aseguran que en 2017 detectaron una correlación entre la vegetación y la existencia de minerales de oro en su explotación de la región de Goldfields: los yacimientos de Lady Magdalene y Lady Ada se encontraban cubiertos por grandes ejemplares de eucaliptos, mientras que en las zonas que no contenían mineral crecían sobre todo arbustos y matorral.
El proyecto de investigación estará financiado por CSIRO y el departamento de Innovación del Gobierno de Australia, y se extenderá durante seis meses. Entre las actividades que se van a desarrollar se incluye la elaboración de un mapa de distribución de los árboles por tamaños, la recogida de muestras y el análisis de las mismas mediante una tecnología denominada “hylogging”, que utiliza luz infrarroja para determinar la presencia de trazas de minerales en las muestras.