El Gobierno de Australia anunció el pasado lunes una nueva inversión en la industria del hidrógeno para impulsar las energías limpias.
Esto sucede en medio de las críticas por su negativa a un compromiso claro para lograr las emisiones neutras de cara a la COP26. El Ejecutivo de Camberra destinó 150 millones de dólares australianos (109 millones de dólares) en dos instalaciones, aún por determinar, como parte del programa de los Centros Industriales de Hidrógeno Limpia, que busca convertir a Australia en líder mundial en la exportación de este combustible para el 2030.
Este monto se suma al ambicioso programa de inversiones de más de 1.200 millones de dólares australianos (868 millones de dólares) en la industria del hidrógeno, que también contempla fondos para el desarrollo de proyectos que permitan producir este combustible a bajo costo.
“Esto es bueno para el empleo, bueno para nuestro medio ambiente y contribuye a nuestro esfuerzo global para reducir las emisiones a través de la tecnología y no de los impuestos”, recalcó el primer ministro australiano, Scott Morrison, en un comunicado junto al titular de Energía y reducción de Emisiones, Angus Taylor.
El Gobierno calcula que la industria del hidrógeno podría suponer hasta 11.000 millones de dólares australianos (7.954 millones de dólares) de ingresos para su economía en unos 30 años y la creación de 8.000 empleos, según su comunicado.
Las políticas de Australia, el mayor exportador de carbón del mundo, estarán bajo la lupa durante la COP26, en lo que se refiere a la transición de energías limpias.
El Gobierno de Morrison se ha comprometido a reducir las emisiones hasta en un 26% en relación a los niveles de emisiones de 2005.
Fuente: www.efeverde.com