Un informe elaborado por el Ministerio de Ecología y Medioambiente de China señaló que la contaminación atmosférica en ese país descendió en 2018.
El relevamiento se basó en datos de 338 ciudades, que revelan que tuvieron buena calidad del aire en el 79,3 % de los días del año pasado, lo que se traduce en un avance de 1,3 puntos porcentuales con respecto a 2017 y que entra dentro del objetivo que estableció Pekín.
En tanto, en la zona formada por los municipios de Pekín y Tianjín y la provincia de Hebei, al noreste de China, el dato se reduce al 50,5%, aunque aún así supone un aumento de 1,2 puntos porcentuales, una cifra no menor, dado que se trata de una de las áreas más contaminadas del país asiático.
En esa región, la densidad de las partículas PM 2.5 – que son las más dañinas para la salud- cayó 11,8% interanual hasta los 60 microgramos por metro cúbico, según difundió la agencia estatal Xinhua.
Por su parte, las ciudades de Harbin y Changchun, capitales de las provincias de Heilongjiang y Jilin (noreste), fueron las que más avances registraron en 2018.