Más de 8 millones de toneladas de basura llegan anualmente a los mares y océanos. De continuar así, el panorama será desalentador: en 2050 los océanos tendrán más plástico que peces y casi el 100% de las aves marinas habrán ingerido plástico. La contaminación marina llegará a nuestros platos de comida inevitablemente.
Según un estudio hecho por investigadores de la universidad británica de York, liderado por el doctor Robert Callum, en el año 2015 únicamente el 3,5% de la superficie marítima total se hallaba semiprotegida, o poseía futuros planes de protección; mientras que solo el 1,6% estaba totalmente salvaguardada.
Estos ecosistemas en riesgo ocupan tres cuartas partes de la superficie de la Tierra, contienen el 97% del agua del planeta, absorben el 25% del dióxido de carbono producido por los seres humanos, generan más de 200 millones de empleos, cobijan a cerca del 80% de la vida que hay en este planeta y son la más importante fuente de proteína que tiene la humanidad.