La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación desmintió la autorización a la importación de residuos peligrosos, así como la limitación a la actividad de los agentes sociales de reciclado de residuos sólidos urbanos.
“El decreto 591/19 que publicó el Gobierno nacional el último 26 de agosto actualiza una normativa de 1992 para la importación de insumos para la producción industrial, pero de ninguna manera flexibiliza controles ni va en perjuicio del ambiente”, remarcó.
En ese sentido, aseguró que solo se permite “la importación de insumos que fueron valorizados a través de distintos procesos y convertidos en nuevas materias primas, promoviendo así una economía circular”, y agregó que el objetivo a largo plazo es “tener una cadena productiva más sustentable”.
“La norma de 1992, que seguía vigente hasta la publicación de la flamante normativa, exigía para la importación un certificado de inocuidad sanitaria y ambiental en origen que ya no emite ningún país. La presente modificación reemplaza esa exigencia por la aplicación de estándares comunes internacionales más actuales”, señaló la Secretaría.
En tanto, resaltó que, con este decreto, la prohibición para importar residuos se mantiene, ya que “solo pueden ingresar aquellos productos para los que haya una demanda específica en la industria nacional, que satisfagan las normas aplicables al producto y que no generen impactos adversos para el ambiente”.
“Ante la difusión errónea que asume posiciones ideológicas lideradas por referentes partidarios que se alejan de los considerandos técnicos y normas de buenas prácticas ambientales de gestión productiva sustentable, el secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman señaló que ‘la tarea social productiva y digna de los recicladores urbanos y sus cooperativas de trabajo, no se ve limitada ni afectada de modo alguno por el nuevo decreto que está orientado a insumos de la industria para requerimientos específicos y con altos estándares de control ambiental’”, sostuvo.
Asimismo, Bergman indicó que “se apoya y afirma la tarea de los recicladores a partir de insumos provenientes de residuos urbanos con los que el decreto no compite al tratarse de residuos valorizados tecnológicamente, promoviendo la economía circular, para ser insumos en cadenas productivas específicas de una magnitud e impacto mínimo en comparación al volumen disponible y requerido de reciclado urbano”.