La organización Greenpeace pidió investigar el leve aumento de la radiación en los alrededores de la ciudad portuaria rusa de Severodvinsk (mar Blanco) tras una explosión ocurrida el jueves en una instalación militar durante los ensayos de un motor de propulsión en la que murieron dos personas.
El director de proyectos energéticos de Greenpeace Rusia, Rashid Alímov, dijo a EFE que “en Severodvinsk se registró un repunte de 2 microsievert por hora, que es veinte veces mayor que la norma”.
Alímov explicó que esta cifra fue proporcionada por el departamento local para Situaciones de Emergencias en la región de Arjánguelsk, donde ocurrieron los hechos.
En la última semana, las autoridades de Severodvinsk también admitieron un aumento de la radiactividad en la zona, aunque la situaron en “0,11 microsievert por hora con un máximo permitido de 0,60 microsievert”, según la nota oficial.
El experto de Greenpeace coincidió con que el repunte fue “temporal”, pero dijo que el hecho en sí evidencia la “importancia” del suceso ocurrido en un polígono militar a 40 kilómetros de Severodvinsk, que dejó dos muertos y seis heridos, de acuerdo al Ministerio de Defensa ruso.