El Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus (Cams) reportó que la actividad de incendios en Argentina y Paraguay en enero y febrero ha sido la más alta desde el comienzo del conjunto de datos (2003) en términos de emisiones de carbono estimadas.
Las cifras del Sistema Global de Asimilación de Incendios (Gfas) del Cams muestra que, desde el primer día del 2022, Paraguay situó sus emisiones totales estimadas de carbono de los incendios forestales en poco menos de 5 megatoneladas. Mientras tanto, las emisiones totales de carbono estimadas en Argentina en el mismo período ascendieron a casi 12 megatoneladas, con más de 8,5 megatoneladas generadas por incendios en el norte del país, incluidos más de 5,5 megatoneladas en la provincia de Corrientes.
La publicación de Copernicus vincula a la catástrofe correntina con otros fenómenos similares en el continente y en el mismo período de observación. América del Sur ha estado experimentando una actividad inusualmente alta de incendios forestales desde principios de año. Una ola de calor y las condiciones secas en el norte de Argentina y Paraguay han resultado en incendios forestales récord en la región, con emisiones de fuego y transporte de humo mucho más altas que el promedio. Colombia y Venezuela también han experimentado algunos aumentos en la actividad de incendios al comienzo de la temporada de quemas de primavera.
El último informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) reportó casi 1 millón de hectáreas quemadas en la provincia de Corrientes. Sus investigadores vincularon los incendios a la sequía que inició en 2019. La situación en Paraguay comenzó a mejorar a partir del 23 de febrero, gracias a la llegada de las lluvias, señalaron desde Copernicus. Algo similar está ocurriendo en Corrientes.
Los datos del Cams también muestran emisiones de carbono récord para otras provincias del noreste,como Formosa, Santa Fe y Misiones.
(Fuente: El Litoral)