Un fabricante de biodiesel, aceite amigable con el medio ambiente que reduce entre un 25% a un 80% las emisiones de dióxido de carbono producidas por combustibles derivados del petróleo, amplió su producción en San Luis a partir de un convenio de recolección con las municipalidades de Villa Mercedes y San Luis.
La producción de biodiesel es responsabilidad de la empresa SoyBio, cuyo apoderado, Santiago Acosta, dijo a Télam que proyectan ampliar su mercado para lograr “convertir la flota de los vehículos públicos del Estado en transporte limpio y sustentable, y abrir el consumo a todo público y al menudeo”.
En la actualidad, SoyBio produce de 3.000 a 4.000 litros del combustible con la recolección que realiza el municipio de la capital de San Luis y espera ampliar su producción con la recolección que inauguró, recientemente, en la ciudad de Villa Mercedes.
El proceso consiste en la recolección que la Subsecretaría de Actividades de Ecología y Medio Ambiente de esas instituciones realiza con los grandes generadores de aceite vegetal usado en comercios, empresas y rotiserías, que en el caso de la Municipalidad de San Luis llega a 50 proveedores, aproximadamente.
La pandemia de coronavirus frenó la recolección, pero abrió una oportunidad de ampliación en la ciudad de Villa Mercedes, debido a que las empresas nacionales que se llevaban el insumo, no pueden hacerlo por el cierre de circulación, y la recolección y procesamiento quedaron a cargo de la empresa local con antecedentes en el tratamiento en la capital de San Luis, explicó el empresario.
La producción incluye, además, alimento para animales y desengrasantes por lo que Acosta considera que es una industria en expansión cuyo mayor valor es “reducir el impacto ambiental que produce el desecho de aceites, que contaminan mil litros de agua por cada litro de aceite que se tira”.
El circuito de recolección, al que adhirieron los dos municipios de la provincia, consiste en que el generador debe contactar a los responsables de la empresa o del Programa Medio Ambiente, con quienes coordina una primera visita.
Luego, la empresa entrega un recipiente recolector que consiste en “tachos de 22 litros” y dispone el retiro del producto, que llega a los municipios o a la empresa envasado en botellas de plástico comunes, previo enfriado y colado.
Para organizarlo, la Municipalidad de Villa Mercedes confeccionó flyers en los que explica la necesidad de reciclar el aceite de cocina, no reutilizarlo y no tirarlos por los desagües debido a que obstruye “la cañerías generando una capa gelatinosa en la que quedan atrapados residuos y bacterias”, lo que disminuye el caudal y “produce mal olor”.
En la misma campaña, se indica la forma segura de recolección para evitar quemaduras y su envasado que tenga un filtrado con colador, para que el desecho sea entregado lo más limpio posible de restos de comidas.
