El sabor más importante del mundo de la heladería y la repostería está en riesgo. El 80% de la vainilla que se consume en el planeta proviene de la isla de Madagascar. Pero fenómenos climáticos como las sequías y las tormentas tropicales, además del crimen, ponen en riesgo su producción.
En marzo de este año, la tormenta tropical Enawo azotó la isla, arruinando el 30% de la cosecha de vainilla, que ya venía afectada por sequías. La falta de certezas sobre la producción de 2017 hizo disparar los precios. En 2014, el kilo de las semillas curadas del género específico de orquídeas que son la base para obtener la esencia del sabor vainilla cotizaba a 60 dólares. Este año, costará entre 400 y 450 dólares.
“La cosecha 2017 de Madagascar va a ser la de peor calidad en décadas”, advirtió la compañía distribuidora canadiense Aust & Hachamann. “¿Cómo haremos para pedirle a nuestros clientes que compren la peor cosecha de vainilla a 25 veces el valor de lo que costaba una buena cosecha hace cinco años?”, cuestionó la firma.